Cabezada
de cerdo con salsa de cerezas
La
cabezada o aguja de cerdo, aunque es considerada una carne de
segunda, bien elaborada resulta muy jugosa.
No
tiene la presencia de otros cortes pero resulta más económica sin
perder cualidades culinarias.
Es
una carne no demasiado magra que por sus finas vetas de grasa resulta
mas tierna y menos seca que otras. Esta presencia de grasa da a la
carne su suavidad y contenido de sabor. Además se trata de ácidos
grasos saturados y ácidos grasos mono-insaturados, ácidos grasos
omega 3, es decir grasa buena.
A
continuación he preparado aguja de cerdo con salsa de cerezas, una
combinación sorprendente.
Ingredientes:
1k
de aguja de cerdo fresca en filetes gruesos
1/2 cebolla pequeña
1
pimiento rojo asado en tiras
2
dientes de ajo
una
ramita de romero
pimienta
blanca molida
sal
aceite
de oliva virgen extra
caldo
de verduras
200
ml de salsa de cerezas (Ver receta anterior)
Preparación:
Cortar
los filetes a la mitad, salar ligeramente y freír, pero no
demasiado, en aceite de oliva y reservar.
Pelar
y trocear los ajos, picar muy finamente la cebolla y poner a sofreír en
la misma sartén donde se ha frito la carne.
Cuando
este todo bien rehogado, pero no dorado, añadir los pimientos, medio
vasito de caldo de verduras y dejar reducir un poco.
Añadir
los trozos de aguja, una pizca de pimienta, la ramita de romero y la
salsa de cerezas. Corregir de sal.
Dejar
a fuego medio-bajo unos 15 minutos, para que termine de cocinarse la
carne y la salsa reduzca un poco.
¿Quién
puede resistirse a mojar pan en esta salsa?
Pues yo por lo menos no puedo resirtir, que pena que desde aquí no me llegue el brazo que si no te dejaba sin salsa, ja,ja. Menuda receta más sabrosa con una carne poco apreciada, con lo rica que es, te ha quedado un plato de domingo.
ResponderEliminarUn besito y feliz semana.
Muchas veces valoramos más el aspecto que el resto de cualidades de muchos ingredientes. Por ejemplo el rape, ¿quién, que no lo conozca, diría que de un pez tan feo puedan sacarse unos bocados tan exquisitos?
ResponderEliminarYo siempre le digo a mi carnicero que no me importa el aspecto si la pieza que me pone es tierna y sabrosa.
Gracias por tu comentario y besicos.