viernes, 9 de agosto de 2019

MELVA EN ENSALADA CON ALIÑO DE SU PROPIO ACEITE A LOS DOS QUESOS


Melva en ensalada con aliño de su propio aceite a los dos quesos.

La Melva es una especie de peces de la familia de los escómbridos, a la que también pertenecen caballa, bonito, atún, etc., cuya captura está localizada en el sur y sureste peninsular.
Muy similar al bonito suele tener un tamaño algo menor de 50 cm y no más de 1,5 kg de peso.
La melva es un pescado azul de exquisita carne rosada, muy saludable y de elevado valor nutricional. Tiene alto contenido proteico y vitamínico, así como ácidos grasos insaturados, (Omega-3). Su aporte de grasas e hidratos de carbono es bajo.
La melva fresca suele consumirse al horno, asada, frita o elaborada de modo similar al atún o la caballa. Aunque su consumo mayoritario es en conserva, ya sea en escabeche o en aceite de oliva, preparación en la que sorprende su delicado sabor.
La presente receta es una ensalada fresca con conserva de melva de almadraba en aceite de oliva, una delicia.



Ingredientes:
1 lata de melva de almadraba en aceite de oliva
unas hojas de lechuga
un tomate
unas rajas de cebolla
un puñado de olivas rellenas de anchoa
virutas de queso curado de oveja
vinagre al romero
una rodajita de queso de cabra en rulo
una pizca de mahonesa

Preparación:
Lavar la lechuga, tomate y cebolla, cortar y distribuir por el plato.
Añadir una pizca de sal.
Abrir la lata de melva, escurrir los filetes reservando el aceite de la conserva.
Trocear la melva y disponer en la ensalada.
Añadir unas olivas.
Poner el aceite de la conserva, un chorrito de vinagre al romero y la pizca de mayonesa en un cuenco y hacer una emulsión, a la que se añadirá el queso de cabra desmenuzado. Batir hasta que el queso se mezcle bien en la salsa y sin apenas grumos.
Sazonar la ensalada con la salsa.
Colocar las virutas de queso de oveja sobre la misma y ya está.

Y como dijo Camilo José Cela: "la melva en conserva se me hace gustosa al paladar y saludable al organismo”





jueves, 1 de agosto de 2019

CODILLO DE CERDO A LA HIPOCRATICA


Codillo de cerdo guisado con Vermouth o Codillo a la Hipócrates

Según se cree, fue Hipócrates, médico de la Antigua Grecia, considerado como el padre de la medicina, quién elaboró un vino de hierbas o vino hipocrático, que pudiera ser la base del actual Vermouth.

Al parecer, puso a macerar flores de ajenjo y hierbas aromáticas en vino, obteniendo una bebida muy similar al actual aperitivo.

Vaya pues esta receta dedicada al precursor de esta amarga y aromática bebida en la que hoy hemos macerado el codillo.



                                                                 Codillo al Vermouth


Ingredientes:

Dos codillos de cerdo en salmuera
1 vaso generoso de Vermouth rojo
1 hoja de laurel
1 puerro grande, solo la parte blanca
1 cebolla pequeña
1 zanahoria
1 diente de ajo
2 clavos
1 cucharadita de pimienta negra en grano
sal
aceite de oliva virgen extra

Como guarnición: una taza de guisantes, congelados o en conserva y 3 o 4 tomates de rama pequeños.


Peparación:

Lavar los codillos, abrir por la mitad y poner a macerar con el vermouth, el clavo, la pimienta y el laurel. Tapar con film de plástico y dejar en el frigo durante 3 o 4 horas, siendo preferible hacerlo el día de antes.

Una vez macerado, sacar los codillos del líquido de maceración escurrir bien, colar el vermouth y reservar, rescatando así mismo los granos de pimienta, el clavo y el laurel.

Añadir un poco de aceite a una cacerola, poner el ajo machacado y dorar los codillos ligéramente en él.

A continuación cubrir de agua los codillos, poner el puerro, la cebolla, la zanahoria, el laurel, el clavo y los granos de la pimienta. Llevar a ebullición y a continuación bajar a fuego medio-bajo, dejando cocer tapado al menos una hora, evitando que se consuma el agua de la cocción.

Una vez el codillo esté cocido, la piel tiene que estar blanda de aspecto casi gelatinoso, fácilmente se debe poder pinchar con un tenedor y la carne ha de estar tierna pero firme.

Extraer los codillos y escurrir el caldo de la cocción, que debemos reservar. Retirar el clavo y el laurel, así como todas o parte de las pimientas, y a continuación, triturar las verduras hasta obtener un puré o salsa de consistencia no muy espesa, para lo cual añadiremos caldo de la cocción si fuera preciso.

Partir cuidadosamente los codillos en trozos más pequeños y poner en un recipiente adecuado, cacerola baja con tapa o similar. Añadir el vermouth que habíamos reservado al principio, los guisantes y los tomates cortados por la mitad. Dar un breve hervor y añadir ahora la salsa o puré de las verduras, corregir de sal y mantener unos 20 minutos tapado y a fuego bajo, meneando de vez en cuando el recipiente para que ligue la salsa con la gelatina que desprende el codillo. Añadir caldo de la cocción si fuera necesario para obtener nuestro punto de consistencia deseado.


Y "Juro por Apolo, por Esculapio, Higia y Panacea y pongo por testigos a todos los dioses y diosas que este codillo está exquisito..."