Crema
de mejillones con base de calabacín
A
la vuelta de este largo puente, y después de una estancia en una
casa rural, donde la comida calórica no ha faltado para combatir el
intenso frío reinante, había que preparar algo más ligero.
Algo
que fuese al mismo tiempo tonificante, pues al llegar a casa nos
hemos encontrado con unas nieblas bastante desapacibles.
Por
eso, teniendo también en perspectiva la proximidad de la Navidad, me
decidí a preparar algo diferente. Una crema de mejillones, rica y
sabrosa, que no aporta apenas calorías y a la vez muy económica.
Ingredientes:
1
calabacín grande
¾
kilo de mejillones
½
cebolla
1
zanahoria
½
pastilla de caldo
1
cucharada de mantequilla
½
vasito de leche
2
cucharadas de tomate concentrado
1
cucharadita de pimentón dulce
1
hoja de laurel
aceite
de oliva virgen extra
sal
Preparación:
Limpiar
muy bien los mejillones y cocerlos con un dedo de agua y la hoja de
laurel. Una vez cocidos y templados sacar de sus valvas, quitarles
bien los restos de barbas y reservar. Colar el caldo de la cocción y
reservar también.
Por
otro lado pelar el calabacín y cortar a ruedas de unos 3 cm.
Poner
a cocer en una cazuela, con la la zanahoria pelada y troceada, justo
cubiertos de agua y con la media pastilla de caldo. Mantener hasta
que el calabacín y la zanahoria estén cocidos. Escurrir y guardar
el caldo.
Picar
la cebolla y poner a pochar en una sartén con un poco de aceite de
oliva.
Una
vez pochada la cebolla añadir el caldo de los mejillones y dejar que
reduzca más o menos a la mitad. Alcanzado este punto, añadir el
pimentón, quitar inmediatamente del fuego y remover bien.
Triturar
los mejillones junto con el calabacín, la zanahoria, la cebolla y su
salsa y un poquito de caldo de la cocción del calabacín.
Cuando
esté todo bien triturado añadir el concentrado de tomate, corregir
de sal.
En
una cazuela derretir la mantequilla, añadir la leche, mezclar bien y
añadir el triturado anterior, pudiendo poner más caldo si fuera
necesario.
Mezclar
bien y tener a fuego medio-bajo hasta que comience a borbotear. En este momento, bajar el fuego al mínimo, mantener cinco minutos más
y dejar reposar un ratito antes de servir.
Por cierto, de un día para otro estará aún más sabrosa.
Por cierto, de un día para otro estará aún más sabrosa.
Las cremas calentitas se apetecen mucho ahora, además esta es ligera con lo cual nos sentará muy bien un plato.
ResponderEliminarBesos.