Mojo
Picón
Cada
vez que hay asado en casa, sobre todo los fines de semana, lo que más
nos apetece es poner unas patatas en el horno, no muy grandes, bien
lavadas y enteras. Se asarán junto con el plato principal y serán,
aún con toda su sencillez, el manjar más apetecido
en la mesa.
Unas
simples patatas asadas, aderezadas a veces con buen aceite de oliva
virgen extra y un poquito de sal, pero en la mayoría de las
ocasiones con Mojo Picón, pueden convertirse en un delicioso plato
para aquellos a quienes les gusten las “emociones fuertes”. Sin
duda el Mojo Picón es la salsa que más éxito tiene en casa.
Quién
haya estado en Canarias, probablemente ya conocerá los mojos
canarios, rojo o verde, que se sirven con las célebres “papas
arrugás”o acompañando gran cantidad de platos de su gastronomía.
El Mojo Picón es una salsa que probablemente tenga tantas variedades
como hogares existen en las islas y que puede ser todo lo suave que
se prefiera o todo lo picante que se soporte.
Esta
es mi versión de la famosa salsa picante canaria. ¡Pero solo para
valientes!
Ingredientes:
2
guindillas secas
6
dientes de ajo
½
cucharadita de sal
100
ml de aceite de oliva virgen extra
100
ml de vinagre
½
cucharadita de comino
½
cucharadita de pimentón picante
50
gr de pimiento rojo crudo
Preparación:
Dejar
las guindillas en remojo con agua hirviendo durante una hora más o
menos.
Pelar
los ajos y trocearlos.
Quitar
las pepitas a las guindillas y cortar en trocitos.
Poner
en la batidora el ajo, la guindilla, el pimiento, la sal, el comino y
el pimentón. Añadir el vinagre y triturar hasta que quede todo
homogéneo.
Añadir
el aceite, poco a poco, sin dejar de batir.
Si
no se desea tanto sabor a vinagre, puede reducirse la cantidad y
sustituir el resto por agua de remojar las guindillas.